Que sean siempre más…

Qué lindas se ven las familias unidas, se ven fuertes, se ven felices.

Las mecánicas familiares cambian de una familia a otra, de la misma manera en que cada cabeza es un mundo, cada familia también lo es.

De la puerta para adentro solo nosotros sabemos cómo somos, cómo interactuamos, nuestras fortalezas y nuestras oportunidades de mejora, sin embargo hay una realidad ineludible, no reflejas afuera lo que no tienes adentro.

Es por eso que me cautiva cuando veo un niño carcajearse con su padre entre miradas cómplices, o cuando observo una adolescente acercarse a su madre y darle un abrazo, mi corazón se alegra casi hasta las lágrimas cuando en medio de alguna situación complicada veo a un hermano abrazar a otro en un lenguaje que solo ellos entienden, o la espontánea facilidad con que quienes la conforman se toman de las manos para elevar una oración.

Es eso, allí está expuesta la maravillosa complicidad que se logra día a día cuando buscamos intencionalmente momentos que nos unan, experiencias que nos fortalezcan y tradiciones que siembren recuerdos, es allí donde podemos ver manifiesto ese compartir, la fortaleza de caernos juntos y volvernos a levantar, las lágrimas y las muchas risas compartidas, los aciertos, los desaciertos y el deseo genuino de crecer juntos, de aprender con sencillez y humildad reconociendo que somos fuertes cuando nos escuchamos con atención, cuando somos sensibles y empáticos, cuando perdonamos y ofrecemos disculpas.

Qué lindas se ven las familias unidas, cuando se ríen, cuando se abrazan, cuando se apoyan, cuando permiten que los unan sus afinidades y no que los distancien sus diferencias; después de todo, la familia debe ser para todos ese puerto seguro, ese lugar de refugio y paz que se construye diariamente, muchas veces en condiciones favorables y otras tantas en medio de la adversidad pero hombro a hombro, tomados de las manos, sabiéndonos seguros porque estamos juntos, con la certeza de que nos tenemos el uno al otro.

Vínculos que nos fortalecen, vínculos que nos sostienen y nos levantan, vínculos sanos, no perfectos, pero sinceros en sus sentimientos, en su amor.

Qué lindas se ven las familias unidas… ¡que sean siempre más!

•FMS by ©Mi vagón del tren

Fotografía: https://pin.it/p4lqt26nv4glf6

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